En implantología siempre debemos tener guardado «un as en la manga» para resolver de forma sencilla un caso potencialmente difícil.
Este es, de los muchos que tengo en mi baraja de experto cirujano, son los mini implantes. Los mini implantes, son, implantes de diámetro reducido, que van desde 1,8mm de grosor a 3mm de grosor. En mi opinión, los mini implantes ideales son de 2.5 a 3mm de grosor, pues los mas estrechos pueden sufrir fracturas con el paso del tiempo.
Presento un caso en el cual hay una tabla osea de grosor medio, en la cual unos implantes de grosor standard (3.75 o 4mm) habrían estado muy justos y seguramente hubiésemos que realizar técnicas de regeneración osea. En vez de eso, decidí colocar varios implantes de 2.5mm de grosor. En este caso, se debían reponer 2 piezas, pero debido al estudio de la mordida, decidí colocar 3, para soportar mejor las cargas laterales.
Tras un minucioso analisis general de la paciente y nuestro protocolo previo, la intervencion se realizó de una manera rapida e indolora, utilizando la anestesia electronica, se le inyectó menos de la mitad de una dosis de anestesico ( la que se suele poner para por ejemplo, un empaste). La paciente estaba muy relajada pues no tenia esa desagradable sensacion de labio y lengua dormida.
Sin abrir encía, y sin dar puntos de ningún tipo, se insertaron los 3 implantes.
En esta ocasión, la paciente prefirió no llevar coronas provisionales.
Un mes después, se realizaron las coronas definitivas.
La paciente en cuestión ya había sido tratada con implantes convencionales, y pese a una reticencia inicial normal. Me agradeció profundamente haber utilizado esta técnica que no solo es mas estética, sino menos agresiva que la implantología convencional y por ende, menos costosa.